Es divertida, tiene sus toques de humor y también su tinte
dramático y conmovedor.
El tema que trata sigue siendo de actualidad.
Gran Torino muestra el mundo cruel e injusto donde el
individuo se ve en la necesidad de resolver un asunto social de forma
individual aceptando las terribles consecuencias.
La reflexión gira en torno a la tolerancia, la
solidaridad con las personas que convives, el rechazo al racismo y la superación
de los traumas personales para sentirse mejor con uno mismo. Un sentido moral
de lucha contra los prejuicios y saber enfrentarse de manera positiva al mundo
cambiante y globalizado al que nos dirigimos.
Película interesante con un retorcido sentido del humor
y a la vez una sensibilidad del protagonista que nos hace reflexionar y que merece
la pena no perderse.
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